Tecnología “llevable” para trabajadores de la construcción

¿Es posible mejorar la seguridad en la construcción a través de la tecnología “llevable”? En este post te contamos en qué consiste este tipo de sistemas y qué ventajas aporta a este sector.
¿Qué es y cuál es su función?
Entendemos por tecnología “llevable” todos aquellos sistemas que pueden ponerse, o llevar encima durante la jornada los trabajadores de la construcción.
Estos dispositivos se crean con el objetivo de mejorar la producción, la eficiencia y la seguridad de los trabajadores.
Algunos ejemplos
La innovación y la inteligencia artificial (IA) se está aplicando actualmente en dispositivos de seguimiento, gafas y cascos “inteligentes” o exoesqueletos de protección que pueden proporcionar incluso asistencia psicológica en tareas y situaciones de riesgo.
En una de las ampliaciones del aeropuerto internacional de Los Ángeles (LAX), la empresa Corgan decidió apostar por las gafas inteligentes DAQRI que superponen la información digital al entorno físico, pudiendo ver así el modelo 3D de la obra durante la construcción. Además, al estar conectadas a Internet, todos los miembros del equipo estaban en constante comunicación y podían visualizar en directo el avance de la obra sin la necesidad de desplazarse hasta allí.
Otra de las ventajas que tuvo para Corgan disponer de esta tecnología, fue la posibilidad de supervisar y recorrer toda la obra digitalmente, detectando problemas y errores, y etiquetándolos antes de ejecutarlos. Cada etiqueta estaba relacionada con un modelo 3D, aportando detalles de la construcción, imágenes de apoyo y cualquier tipo de información necesaria para aplicar la solución específica al problema. Llevando las gafas, cualquier trabajador estaba al tanto de toda la evolución y el proceso con el que se estaban solventando los problemas.
El uso de estas smartglasses también hace que lo expertos en un área concreta, pueda aplicar sus conocimientos sin estar físicamente en el lugar y guiar en tiempo real como si estuvieran delante, indicando qué hay que hacer y cómo durante todo el proceso.
Otro buen ejemplo de la inteligencia “llevable” en el entorno laboral es el de los cacos inteligentes que la empresa catalana Engidi comercializa. El casco incluye un dispositivo que es capaz de medir la altura a la que se encuentra el trabajador, indicar si hay caídas o impactos, y el nivel de estrés térmico. Además, permite saber dónde están los trabajadores, si hay demasiada concentración en una zona u otra y si se encuentran activos.
Estos datos son enviados a una plataforma a la que pueden acceder los responsables de riesgos laborales de cada empresa para asegurarse de que la normativa se está cumpliendo y que la seguridad en la obra está garantizada.
Estos son dos ejemplos muy prácticos y que ya funcionan aportando seguridad y funcionalidad a la construcción, pero la tecnología “llevable” acaba de nacer y los próximos años van a ser decisivos en su desarrollo.