¿Puede la Inteligencia Artificial diseñar ciudades?

El proyecto Facelift, desarrollado por Nokia Bell Labs Cambridge, retoma el ya iniciado hace 7 años por el MIT para diseñar y rediseñar calles y ciudades mediante Inteligencia Artificial. En este post te contamos más sobre cómo se ha desarrollado Facelift y cómo puede ayudar a los científicos y diseñadores urbanos a crear ciudades mejores.
El embrión
Todo empezó hace 7 años cuando el MIT, a través de una propuesta con la que los ciudadanos votaban si diferentes calles les gustaban o no. En teoría, toda la información recabada, sirvió a los expertos urbanistas a diseñar ciudades mejores.
Llega la Inteligencia Artificial
Esta idea embrionaria se está llevando más lejos con Facelift gracias a la incorporación de la Inteligencia Artificial de la mano de Nokia Bell Labs Cambridge. Este sistema permite aplicar los gustos de la gente respecto al aspecto y la utilidad de las ciudades con un simple click a partir de una imagen cualquier de Google Street View.
¿Cómo sabe el sistema lo que les gusta a los ciudadanos?
Para que Facelift sea capaz de plasmar las preferencias y la sensibilidad de la gente ha sido necesaria la colaboración de 82.000 voluntarios de 162 países. Estos voluntarios tuvieron que ver 20.000 imágenes de Google Street View y catalogarlas como bonitas o feas.
Toda esta información ha sido introducida en el sistema de Inteligencia Artificial de Facelift y es separada y etiquetada por rasgos identificativos que luego le ayudan a saber cómo puede embellecer o arreglar o diseñar zonas concretas y espacios urbanos.
A disposición de los diseñadores
Los responsables del proyecto han puesto a disposición de los arquitectos, diseñadores y urbanistas el código abierto de este sistema de Inteligencia Artificial para que puedan usarlo y aplicarlo en sus proyectos futuros. Facelift también puede ser útil para que los ayuntamientos tengan una idea desde la que partir a la hora de crear o remodelar infraestructuras y espacios públicos.
La cuestión que surge ahora es si este tipo de proyectos puede acabar homogeneizando demasiado las ciudades, eliminando con su esencia y sus rasgos y características únicas.
Para evitar que todos los cascos urbanos acaben siendo iguales, no se pueden dejar en manos de la Inteligencia Artificial ciertas decisiones, aunque sí se puede tomar como base las sugerencias basadas en las preferencias de la ciudadanía, y combinarlas con un análisis más profundo hecho por los expertos que tengan en cuenta las particularidades y necesidades de cada proyecto y casco urbano.