¿Cómo está afectando la Inteligencia Artificial al sector inmobiliario?

Cuando hablamos de Inteligencia Artificial o AI por su acrónimo en inglés nos referimos a esa parte de la tecnología que se dedica a la creación y desarrollo de máquinas inteligentes que pueden trabajar y reaccionar como lo harían los humanos. Su diseño incluye programas que las permiten reconocer la voz, solucionar problemas, razonar, percibir y planificar, así como la habilidad de mover y manipular objetos.
Quizás el cine no ha ayudado mucho a valorar todo lo que la AI conlleva o está introduciendo en nuestras vidas. Lo que sí está claro es que la necesidad de tomar decisiones cada vez es más complicada, por la inmediatez de elegir la opción correcta entre una sociedad que cada vez tiene más acceso a las distintas fuentes de información.
Para que las empresas cometan menos errores, es necesario que algunas máquinas tomen ciertas decisiones, pues sólo ellas pueden hacerlo en procesos demasiado rápidos, grandes y complejos para el ser humano. Por eso, la evolución de la AI ha sido tan veloz y ha llegado de forma tan disruptiva a sectores como el industrial, financiero, inmobiliario, o salud.
En lo que respecta al sector inmobiliario merece la pena recordar cómo se hacían las cosas no hace mucho. El negocio pasaba por visitar a los clientes físicamente e ir con ellos a los inmuebles allá donde estuvieran, una y otra vez. Todo era un cúmulo de viajes de la oficina a las propiedades con un enorme dispendio de tiempo y de dinero. Por aquel entonces, los documentos se mecanografiaban con papel carbón para hacer copias, los análisis se hacían con datos impresos y los cálculos, con calculadoras, con el gran riesgo de errores que provocaba.
La inteligencia artificial impulsa la productividad
Hoy por hoy, la tecnología ha evolucionado de forma increíble y muchos de esos procesos se han automatizado. Las visitas se reducen, el papeleo se minimiza y los resultados mejoran porque aumentamos la productividad gracias a las nuevas máquinas y procesos que vamos integrando.
El volumen de datos que manejamos ahora es exponencialmente mayor que hace unos años, ya se encarga el Big Data de ello, pero es precisamente ese ingente volumen de información el que nos obliga a confiar en herramientas de Inteligencia Artificial.
El conocimiento es poder, pero sólo la AI nos puede permitir seleccionar la información necesaria y correcta para que tomemos esas decisiones. La clave ya no es acceder a los datos que Internet nos ofrece, sino disponer de las herramientas que lo analicen para nosotros en la manera que mejor nos convenga. Ya no se trata de pasar horas delante de un ordenador viendo propiedades sino de decirle a una aplicación que nos busque por todo Internet lo que precisamos.
El futuro del sector inmobiliario pasa por la AI porque el Big Data ya está disponible en la red de redes. Ahora es imprescindible tener herramientas que encuentren las propiedades concretas que buscamos entre toda esa maraña de webs y que las seleccione en base a unas pautas que le digamos, como pueden ser la ciudad, barrio, precio, metros cuadrados, transporte público, etc.
Con la AI, el sector inmobiliario podrá dar respuesta a todas las necesidades de sus clientes de una forma más rápida, eficiente y efectiva y reducirá el peso que tenían los antiguos comerciales en el sector.