El impacto del crowdfunding y su potencial

El micromecenazgo, junto a la llegada de Internet, ha revolucionado la forma en la que un emprendedor puede sacar un proyecto adelante. Hasta hace no mucho tiempo eran necesarias las subvenciones, créditos bancarios o contar con la inestimable ayuda de amigos y familiares. Hoy en día, el crowdfunding se presenta como una buena alternativa. En el sector de la inversión, por ejemplo, el crowdfunding inmobiliario está ganando mucho terreno.
¿Sabes qué es el crowdfunding o micromecenazgo?
El crowdfunding consiste en una red de financiación colectiva en la que, a través de donaciones económicas que generalmente se producen de forma online, se consigue el dinero necesario para financiar un proyecto determinado a cambio de recompensas.
Este sistema de financiación se emplea tanto para proyectos artísticos o musicales, como para la creación de escuelas, empresas o financiación de deudas o campañas políticas, entre otros.
¿Cuáles son los modelos de micromecenazgo al participar en un crowdfunding?
Dependiendo de lo que se ofrezca a cambio se puede hablar de:
– Recompensas, cuando a cambio de la aportación tienes una recompensa determinada.
– Donaciones, cuando no se espera ningún tipo de beneficio a cambio de la contribución.
– Crowdlending o préstamos, cuando hablamos de una financiación masiva a través de una empresa y en la que se tiene un tipo de interés por el dinero que se ha prestado.
– Acciones, cuando se percibe un porcentaje de participaciones de la empresa.
– Royalties, cuando se obtiene una parte de los beneficios de la empresa.
¿Cuál es su impacto social?
Desde su lanzamiento el crowdfunding ha experimentado un gran crecimiento y actualmente se habla de un sector que representa a un mercado con 30 mil millones de euros. Pero esto no queda aquí, las perspectivas son muy prometedoras debido a que al finalizar cada año se suelen duplicar las cifras del período anterior.
Existen multitud de empresas y organizaciones con fines sociales que impulsan sus proyectos mediante este tipo de plataformas de crowdfunding.
Crowdfunding inmobiliario
El sector inmobiliario no le quita la vista a esta fórmula mediante la cual se puede conseguir capital de forma sencilla y ágil con la finalidad de impulsar proyectos urbanísticos. La cantidad mínima que se invierte son 50 euros, siendo un sector en el que en 2016 se recaudaron casi 20 millones de euros.
La financiación, en España, está representada en un 85 % por las modalidades de los préstamos y la inversión.
Esto se debe sobre todo a la posibilidad de acceder a inversores alternativos, a la rentabilidad y a la rapidez. En función de lo invertido se puede obtener un tipo de rentabilidad u otro y no existe un inmueble estándar para realizar la inversión.
El objetivo que se logra depende tanto del inversor como del promotor. Este último pretende conseguir la financiación fuera del sector bancario y los recursos personales y el inversor financia proyectos a cambio de una remuneración. Gracias a este sistema, una persona puede acceder a un mercado inmobiliario al que no se había podido acercar porque era necesario invertir grandes cantidades de dinero.
Gracias al crowdfunding inmobiliario, el pequeño inversor ha tenido la posibilidad de entrar en un mercado que antes habría considerado imposible.